
Altos costos, crédito limitado y la oportunidad de las hipotecas divisibles
Desde 2017 hasta mediados de 2025, los costos de construcción en Argentina crecieron 95 veces, por encima de la inflación general (≈80 veces), lo que encarece drásticamente cualquier desarrollo inmobiliario. Así, la inversión en obra nueva se volvió casi inaccesible, especialmente sin financiación bancaria, ya que más del 40 % de las constructoras no accede a crédito.
Sin financiamiento, el mercado se estanca: se reducen los proyectos, suben los precios y muchos compradores quedan fuera.
💡 ¿Cuál es la herramienta que puede cambiar esto?
El Gobierno reglamentó recientemente las hipotecas divisibles (o “de bien futuro”) mediante la Resolución Conjunta 2/2025. Esta modalidad permite que:
- Un desarrollador gestione una hipoteca por todo el proyecto en construcción.
- A futuro, esa hipoteca se divida en subcréditos, asignados a cada comprador según la unidad adquirida, aún antes de la subdivisión.
Con este esquema:
- El comprador puede ingresar con menos capital y cuotas desde la etapa inicial del pozo.
- El banco monitorea el avance de obra y financia según etapas.
- Se fortalece el compromiso de la constructora con el proyecto.
⚠️ Pero no elimina todos los riesgos: si la obra demora, el comprador sigue pagando sin recibir la vivienda, y el crédito definitivo se retrasa. Además, su éxito depende de que los bancos adopten estas líneas activamente y existan reglas claras.
🏡 ¿Qué significa para vos como inversor?
- Podés acceder a unidades en pozo con menor anticipo y cuota.
- Tu inversión puede dejar de estar exclusivamente en desarrollos premium.
- Requiere confiar en desarrolladores serios y tener claro el marco regulatorio.
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Fuente: Ámbito Financiero